La 9a Asamblea del CMI pidió que se instituyera un órgano de la juventud que permitiera a los jóvenes elaborar sus propias visiones del movimiento ecuménico y fortaleciera su función en los mecanismos de toma de decisiones del Consejo.
En su primera reunión en mayo de 2007, el nuevo órgano consultivo adoptó el nombre de ECHOS - Comisión de los jóvenes en el movimiento ecuménico. Los miembros de la comisión explican la elección del nombre -que es una transcripción de la palabra griega Hχος, que significa sonido- de la siguiente manera:
"Nos dimos cuenta de que nuestra generación no había creado muchas de las estructuras que existen hoy en día. Estamos llamados a responder a los ecos del pasado de los líderes ecuménicos -jóvenes y viejos- que nos precedieron. También debemos sentar las bases del trabajo para los jóvenes que nos sucederán. Por ello, esperamos enviar nuestras voces como ecos al futuro".
La comisión ECHOS está formada por 20 jóvenes de un amplio espectro de iglesias y organizaciones de jóvenes dentro del movimiento ecuménico. Fue establecida como un "activo comité de expertos" para proporcionar al CMI y a las redes ecuménicas de jóvenes nuevas ideas sobre la manera en que la gente joven puede participar en la labor ecuménica.
Los miembros de la comisión ECHOS provienen:
del resto de comisiones del CMI,
del comité ejecutivo, para ejercer de moderadores y realizar un seguimiento continuo con las estructuras de gobierno del CMI,
Para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental, el día 10 de octubre, Hanbeet Rhee, miembro del Consejo Ecuménico de la Juventud de Corea y de la Comisión de los Jóvenes en el Movimiento Ecuménico (ECHOS) del Consejo Mundial de Iglesias, habló sobre su experiencia personal y sobre la importancia de cuidar la propia salud mental.
Numerosos jóvenes clérigos, teólogos y laicos africanos están dispuestos a comprometerse para afrontar los profundos desafíos a los que se enfrenta su continente y el mundo. Esto se puso de manifiesto en un reciente concurso de ensayos para autores menores de 35 años organizado por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en colaboración con la Conferencia de Iglesias de Toda el África (AACC).